Estudiar la revelación y la fe en cuanto fundamentos del quehacer teológico, así como las bases de su proceso de transmisión oral y escrita, desde una reflexión teológica de diálogo y de frontera con la cultura contemporánea, a fin de dar razón de nuestra esperanza (1Pe 3,15) justificando y mostrando la pertinencia de la opción de vida cristiana creyente en el horizonte del mundo actual.